La emotiva historia de la celebración de Isco
Sobre el césped de El Molinón brilló un nombre propio con luz propia por encima del resto: Isco Alarcón. El centrocampista malagueño hizo dos goles, uno de ellos decisivo para que el Real Madrid venciese al Sporting de Gijón en el último minuto de partido (2-3).
Tras hacer este último tanto, Isco se dirigió a una de las cámaras para, con las dos manos, extender sus dedos pulgar, índice y meñique en forma de los habituales cuernos. Pero no había nada de ‘rockero’ en su celebración, sino una preciosa historia que se había iniciado el día anterior.Isco y Morata (a la postre curiosamente los dos goleadores) estuvieron firmando autógrafos a los aficionados en Gijón.
Una de ellas fue Manar, una niña de ocho años que, además de llevarse la firma de Isco, le hizo una petición muy especial. La pequeña explicó que sus padres eran sordos y que le gustaría que celebrasen un gol con ese gesto que significa ‘te quiero’ en el lenguaje para sordos.
Isco Alarcón fue fiel a su promesa y le dedicó a Manar y a sus papás uno de los goles más importantes de la temporada en La Liga.
Es muy buen blog
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